¿Es posible la Cirugía protésica de cadera o rodilla sin grapas ni puntos?.
Una pregunta recurrente de muchos pacientes tras ser intervenidos de una prótesis de cadera o rodilla es: “¿Cuántas grapas o puntos me han puesto?”.
Muchas veces esta pregunta se hace para saber de manera indirecta si la cirugía ha ido bien o si ha sido muy “agresiva” ya que para muchos pacientes muchas grapas equivalen a una incisión muy grande o compleja.
No obstante, otras veces esta pregunta desvela otra preocupación, cada vez más frecuente de los pacientes, que es el deseo de que se hayan usado el menor número de estas.
Es importante recordar que las grapas (y los puntos cutáneos en menor medida) son elementos molestos de llevar (pican, tira la piel, rozan, se enredan con la ropa…), son potenciales puntos de complicación de una herida quirúrgica (por las perforaciones que están hacen, las bacterias pueden sobrepasan la barrera cutánea) y en la mayoría de los casos dejan unas marcas puntiformes muy poco estéticas alrededor de la cicatriz (muchas veces se notan más estas marcas que la propia cicatriz).
Para evitar las molestias asociadas al uso de las grapas, desde hace muchos años existe en el mercado alternativas al uso de grapas o suturas, como son los “adhesivos tisulares”, de los cuales, uno de los más conocidos es el Dermabon©.
Estos adhesivos tisulares son ampliamente utilizados desde hace mucho tiempo en los servicios de urgencias pediátricas, para el cierre de las heridas en niños, debido a su facilidad de uso, rápida aplicación, elevado perfil de seguridad y el excelente resultado cosmético obtenido con su uso.
Desafortunadamente durante muchos años su uso no ha estado recomendado en cirugía ortopédica debido a que estos adhesivos no son muy útiles para su uso en zonas donde la piel presenta mucha tensión como puede ser la piel de la cara anterior de la rodilla (podría llegar abrirse alguna parte de la herida si se fuerza la rehabilitación precoz).
A la izquierda, cicatriz tras revisión de prótesis de rodilla (derecha) y en paciente con múltiples cirugías en rodilla izq. Nótese las líneas horizontales alrededor de la cicatriz por el uso de grapas.
Afortunadamente desde hace poco tiempo, tenemos disponible una modificación de estos adhesivos denominada dermabon Prineo©. Este adhesivo combina una malla de poliéster auto adhesiva que sirve para fijar la herida reforzándola evitando que esta se pudiera abrir y un cianoacrilato (adhesivo o pegamento biológico que sella la herida).
Su uso combinado permite por un lado mantener todas las ventajas de los adhesivos (ausencia de perforación piel, no necesaria su retirada, barrera antibacteriana, posibilidad de mojarlo desde el principio) con la máxima seguridad y resistencia cutánea incluso en zonas de alta tensión cutánea (mayor a la obtenida con cualquier sistema de cierre cutáneo como grapas o suturas).
Dermabon Prineo
La utilización de estos modernos sistemas de cierre, junto con la realización de una adecuada técnica de cierre (cierre por planos, cerrando todos los tejidos previamente abiertos), permite conseguir resultados estéticos espectaculares como los que se muestran a continuación.
Herida tras implantación de una prótesis de cadera abordaje posterior. Para el cierre cutáneo se ha usado un sistema sin suturas como Dermabon Prineo. Obsérvese la ausencia de lesiones de la piel alrededor de la incisión quirúrgica.
Misma herida a los 14 días de evolución.
Finalmente, si se busca conseguir el mejor resultado estético tras la implantación de una prótesis de cadera, la utilización de un adhesivo tisular, junto con la realización de un abordaje por vía anterior tipo Bikini aseguran una cicatriz no apreciable con bañador o ropa interior, confundiéndose con los propios pliegues cutáneos.
Incisión vía anterior tipo Bikini tras el cierre y la aplicación del adhesivo.