El síndrome femoroacetabular es una patología de “relativamente” reciente descripción que consiste en la existencia de una serie de alteraciones anatómicas en la articulación de la cadera que puede condicionar un “choque” entre una zona del fémur y otra zona del acetábulo. Este choque puede producir a largo plazo lesiones en el labrum acetabular y en el cartílago articular en adultos jóvenes, llegando a producir el desarrollo de una artrosis precoz.
Si bien es cierto que desde su descripción se le ha dado a esta patología una entidad propia, cada vez existen más cirujanos que simplemente la consideran una variante de la anatomía como un grado leve de displasia de cadera.
Existen tres tipos de síndrome femoroacetabular en función de su localización: femoral, acetabular o ambos:
El diagnóstico del síndrome femoroacetabular conlleva mayor dificultad diagnostica que en la mayoría de las patologías de la cadera.
Si bien es cierto que en teoría en la mayoría de los casos es suficiente con una simple radiografía, en ocasiones es necesario realizar pruebas más complejas como radiografías funcionales, TAC o exploraciones dinámicas para confirmar el diagnostico.
No obstante, una eleva sospecha clínica asociada a una correcta exploración suele ser suficiente para encaminar el diagnostico.
Radiografía de paciente con FAI tipo cam y artrosis de cadera
El choque femoroacetabular es una descripción anatómica, por lo que no tiene clínica.
La mayoría de los pacientes que tienes esta alteración anatómica, se mantendrán asintomáticos a lo largo de su vida sin requerir ningún tratamiento. NO obstante, un bajo porcentaje de estos pacientes, van a sufrir lesiones periarticulares 2º a este choque, Estas lesiones se van a representar en la mayoría de los casos sintomático como dolor inguinal en cuando la pierna se encuentra en una determinada posición (flexión máxima con aproximación y rotación interna frente a extensión rotación externa).
Menos frecuentes son los episodios de fallo de la pierna, siendo estos en su mayoría como consecuencia de un reflejo de inhibición por el propio dolor. A diferencia del dolor observado en la artrosis de cadera, este dolor es más agudo, más rápido en su aparición y puede permanecer en reposo. En estados más evolucionados, se puede observar una artrosis de cadera con la clínica que habitual de esta entidad.
Tal como hemos explicado previamente, el síndrome femoroacetabular de cadera solo representa una alteración anatómica frecuente por lo que no significa que vayas a tener ningún problema en tu cadera. Si por el contrario presentas dolor, es muy importante iniciar un estudio de la causa del dolor, puesto que el tratamiento de este dolor puede ser muy diferente en función de la causa que lo produzca (reanclaje de labrum frente a artroplastia en lesiones condrales o artrosis).
Una vez diagnosticada la causa del dolor, es recomendable realizar un tratamiento medico con reposo deportivo, antiinflamatorios y dependiendo de la etiología puede ser recomendable realizar infiltraciones ya sean intrarticulares con ac. Hialuronico o sobre el propio labrum con diferentes preparados que disminuyan la inflamación (corticoides) o traten de estimular la reparación (plasma rico en plaquetas, o similares). No obstante, no existe suficiente evidencia de estos últimos para recomendar su uso fuera de casos seleccionados.
Si estas opciones no resultan eficaces, existen diferentes opciones quirúrgicas enfocadas para tratar los diferentes orígenes del síndrome femoroatabular.
Artroscopia de cadera derecha
Artroplastia de cadera: Sigue siendo la técnica de elección en todos los casos donde se observa degeneración de la articulación (artrosis), presentando resultados similares a los observados en pacientes con artrosis convencional.
Prótesis total de Cadera en paciente previo