Prótesis de Rodilla Infectada por Cándida.
Testimonio: Una Infección Precoz de Prótesis de Rodilla.
Autor: Eduardo Cano.
Después del calvario que pasé, en el hospital de mi zona (H. del sureste) me dijeron que me trasladaban al H. G. Marañón, que ellos no tenían los medios para controlar la infección, (infección por implante de prótesis de rodilla) que cogí en el quirófano.
Allí fui a parar a las manos del Dr. Sanz, quien me explicó los métodos que tenia para superar la infección, y consiguió que volviera a caminar. He pasado casi dos años y, después de 11 operaciones (entre los dos hospitales), por fin consiguió quitar la infección de prótesis de rodilla. Mi más rotundo agradecimiento al Dr. Sanz, que, sin él, no lo hubiera conseguido.
Comentarios del especialista en infección de prótesis de rodilla, Dr. Pablo Sanz.
Eduardo nos consultó tras haber sido intervenido de una prótesis de rodilla en otro centro, donde sufrió una infección precoz de esta prótesis de rodilla, y tras múltiples intentos de tratamiento, no fue posible conseguir su curación.
Cuando nos conocimos, la rodilla de Eduardo presentaba un aspecto verdaderamente horrible, con signos importantes de sufrimiento cutáneo, lo que dificulta cualquier nueva intervención quirúrgica. No siendo esto suficiente mala noticia, Eduardo tenia una infección protésica de rodilla causada por un hongo llamado Cándida.
Estas infecciones protésicas por hongos son poco frecuentes y habitualmente muy difíciles de curar por su elevada resistencia a la mayoría de los tratamientos “antibióticos”.
Rodilla derecha con infección protésica con múltiples fistulas y cambios tróficos de sufrimiento cutáneo.
Para conseguir curar la infección protésica de Eduardo, realizamos un recambio de prótesis de rodilla en dos tiempos utilizando fármacos antifúngicos (medicamentos como los antibióticos especiales para el tratamiento de infecciones con hongos) en el espaciador articular, consiguiendo la curación de la infección por Cándida. Tras obtener la curación de a infección se implantó una nueva prótesis de rodilla.
Desafortunadamente el mal estado de la piel condiciono que Eduardo sufriera una nueva infección por otro microorganismo.
Tras un breve respiro para cargar las pilas de animo (un bien habitualmente escaso, muy necesario en todo tratamiento de la infección protésica, especialmente en casos como éste, donde el paciente ha sido sometido a múltiples cirugías y cuando parece que estas llegan a su fin, surge una nueva complicación), volvimos a realizar un nuevo recambio en dos tiempos, usando esta vez un espaciador articulado con antibióticos dirigidos al nuevo microorganismo junto con la realización de un colgajo muscular que nos asegurara la correcta cicatrización de la piel a pesar de haber sufrido múltiples cirugías y así evitar nuevos contratiempos.
Imagen rodilla derecha con espaciador conformado con altas dosis de antifúngicos usado para tratar infección por hongos.
Imagen radiológica tras reimplante prótesis de rodilla derecha. En esta última intervención dado el importante defecto óseo fue necesario utilizar conos de reconstrucción metafisarios.
Tras esta nueva intervención conseguimos por fin, vencer todas las infecciones que tanto sufrimiento habían ocasionado a Eduardo, permitiendo retomar su vida. Una vez más nuestros pacientes, nos enseñan lecciones de tesón, aguante y capacidad de superación, siendo sin duda el mejor premio para cualquier cirujano, recibir tales palabras de afecto como las de Eduardo. Gracias.