Limitaciones tras la prótesis de cadera
Una de las grandes inquietudes de los pacientes que se van a intervenir de una prótesis de cadera, es saber las limitaciones que tendrán tras la cirugía. No solo en el postoperatorio inmediato, sino a lo largo de toda su vida.
Respecto a las limitaciones en el postoperatorio inmediato de una operación de prótesis de cadera, ya hablamos en más profundidad en otro post (ver), centrándonos en este en aquellas posibles limitaciones a largo plazo.
El primer punto importante que aclarar es que, si los resultados de la cirugía son los habituales (implante correctamente alineado y ausencia de complicaciones durante la intervención) cualquier posible limitación residual siempre será menor a la limitación que el paciente presentaba previa a la cirugía. Este es el principal motivo por el que, si existe indicación quirúrgica (problema en la articulación que pueda mejorar con una prótesis de cadera), prácticamente siempre merece la pena la intervención.
Respecto a las posibles limitaciones tras una cirugía de protesis de cadera, lo habitual es que no exista ninguna.
Tras una prótesis de cadera, un paciente puede realizar cualquier actividad que realizara previamente, es decir, puede realizar cualquier actividad de una vida normal (caminar por cualquier superficie, incluido realizar senderismo, montañismo, etc.), subir/bajar escaleras, agacharse, arrodillarse, etc. así como la mayoría de las actividades deportivas que el paciente pudiera realizar antes (bicicleta, natación, tenis, paddle, actividad en un gimnasio, jogging, esquí, etc.).
Dentro de estas actividades deportivas es importante tener en cuenta una serie de “recomendaciones”:
Recomendaciones y límites de movilidad tras una operación de prótesis de cadera.
Recomendaciones y límites de movilidad tras una operación de prótesis de cadera
√ En actividades deportivas que exigen una especial coordinación (ej.: esquí) los pacientes deben haber realizado dicha actividad previamente. (el riesgo de caídas durante el aprendizaje de dicha actividad es muy elevado).
√ Clásicamente no se recomienda realizar actividades de alto impacto, como correr, deportes de contacto como futbol baloncesto, etc. No obstante, actualmente las prótesis de cadera se han mostrado seguras para la realización de dichos deportes, siempre desde un enfoque “amateur” (sin competición que permita realizar dicha actividad de manera relajada”.
√ En actividades deportivas que exigen una especial coordinación (ej.: esquí) los pacientes deben haber realizado dicha actividad previamente. (el riesgo de caídas durante el aprendizaje de dicha actividad es muy elevado).
√ Clásicamente no se recomienda realizar actividades de alto impacto, como correr, deportes de contacto como futbol baloncesto, etc. No obstante, actualmente las prótesis de cadera se han mostrado seguras para la realización de dichos deportes, siempre desde un enfoque “amateur” (sin competición que permita realizar dicha actividad de manera relajada”.
En resumen, tras implantarse una prótesis de cadera, los pacientes van a poder realizar las mismas actividades que realizaban previamente, sin dolor, y con una mejor funcionalidad de su cadera, lo que sin duda influirá favorablemente en su la calidad de vida, siendo su mayor limitación la vida que hayan llevado antes de la cirugía.