Sustitución de Prótesis de Cadera.
Autor: Rafa Gaspar.
Tras más de 100 días hospitalizado e infecciones continuas en dos operaciones de sustitución de prótesis cadera, mi padre llegó a las manos del Dr. Sanz.
Era un caso complicado, le habían sustituido la prótesis de cadera implantada hacía 20 años y ahí comenzó la primera infección. A la vuelta de unos meses, le volvieron a sustituir la prótesis, y, con cada operación, el fémur quedaba más corto y debilitado. Fueron meses difíciles luchando contra una nueva infección, sin saber cómo y cuándo acabaría la pesadilla.
Llegamos a la consulta del Dr. Sanz con la moral por los suelos, pero nos dio esperanza, aunque fuese un caso bastante complicado. El equipo que nos atendió consiguió combatir la infección de prótesis de cadera y tras unos meses con un espaciador, le implantaron la nueva prótesis.
Ahora mi padre puede caminar perfectamente y es totalmente independiente. Todos los días intenta hacer su paseo de 8-10 Km y no tiene más que palabras de agradecimiento hacía el Dr. Sanz.
Comentarios del especialista en infección de prótesis de cadera, Dr. Pablo Sanz.
Muchas gracias Rafael por tus amables palabras. Este caso es un buen ejemplo para ilustrar una situación, que, aunque afortunadamente es poco frecuente, es demoledora para nuestros pacientes.
Cuando un paciente se somete a un recambio protésico de cadera (ya sea porque se le ha aflojado la prótesis, se haya desgastado tras múltiples años, etc.), habitualmente se encuentra muy preocupado por el resultado final de esta cirugía de recambio: si quedará mejor, si recuperara su situación funcional previa, etc.
Desafortunadamente no es nada raro que, tras consultar con varios “especialistas”, el paciente nos diga que alguno de ellos, le ha dicho la terrible frase de que “peor no puede quedar”. Como el caso que Rafa ilustra, cualquier nueva cirugía sobre una prótesis (revisión protésica de cadera) no está exenta de riesgo; siendo especialmente importante el riesgo de una infección protésica (mayor será este cuanto más cirugías se hayan realizado).
Una infección protésica de cadera produce un gran dolor y deterioro de la calidad de vida del paciente que la padece. Es por este motivo que, en mi opinión, las cirugías de revisión protésica. Incluso las más sencillas, deben realizarse por cirujanos ortopédicos con una amplia experiencia en este tipo de cirugías que trabajen en verdaderos equipos multidisciplinares (cirujanos ortopédicos, infectólogos, cirujanos plásticos, etc.).
Hay que recordar que estas cirugías son de una elevada complejidad técnica y para poder disminuir al máximo las posibles complicaciones, es necesario disponer de una elevada experiencia en su tratamiento.
En este caso nos encontramos frente a un paciente que tras realizársele multiples cirugías desarrollo una infección de una prótesis de cadera con un implante tumoral (prótesis muy grandes utilizadas cunado existe un importante defecto óseo).
Imagen radiográfica donde se observa prótesis de cadera bilateral. Nótese como la prótesis de la cadera izquierda (la derecha de la imagen) es mucho más grandes y la ausencia de hueso alrededor de esta en la parte del fémur más próxima a la cadera).
En estos casos, para el tratamiento de la infección de prótesis de cadera, el uso de un espaciador convencional de cadera tiene asociadas una elevada tasa de complicaciones (fracturas, luxaciones, fracasos del control de la infección, etc.).
Para tratar de minimizar estas posibles complicaciones, implantamos un espaciador de cadera realizado de manera manual, que nos ayuda a reconstruir la biomecánica de la cadera y que permita que Rafael pueda caminar y valerse por si mismo hasta que se resuelva la infección y se le implante la prótesis definitiva.