¿Puedo Rechazar una Prótesis de Cadera o Rodilla?.
Una de las preguntas más frecuentes que nos realizan nuestros pacientes antes de decidirse a ponerse una prótesis de cadera o rodilla, es si existe alguna posibilidad de rechazar la prótesis de cadera o rodilla.
Aunque la respuesta a esta pregunta no es tan fácil como pudiera parecer, la respuesta directa es NO.
En la actualidad la mayoría de las prótesis de rodilla y cadera disponibles en el mercado están hechas de materiales altamente biocompatibles (muy poca capacidad de reacción dentro del cuerpo humano) como son el polietileno (plástico usado para evitar el “roce” entre dos metales) o las aleaciones de cromo-cobalto.
Algunos materiales son incluso bioinertes (nula capacidad de reacción en el cuerpo) como son la mayoría de las aleaciones de titanio.
No obstante, tal como hemos comentado anteriormente la respuesta no es tan sencilla o simple.
Existen diferentes causas que pueden condicionar que una prótesis de cadera o de rodilla fracase (duela, se afloje, etc.). Cuando este fracaso de la prótesis, o mejor dicho de la cirugía, es poco después (semanas, meses) a la propia cirugía.
Es “mal” entendido por muchos pacientes como que su cuerpo ha rechazado la prótesis de cadera o rodilla que se le ha puesto.
En mi opinión es importante insistir en que las prótesis de cadera y rodilla en la actualidad no se “rechazan”, sino que fracasan por diferentes causas.
Dehiscencia herida prótesis de rodilla secundaria a infección precoz. El fracaso no es por “rechazo” sino por infección.
Causas del fracaso (no ‘rechazo’) de una prótesis de cadera o rodilla.
Las causas del fracaso de una prótesis de rodilla o cadera son muy similares en ambos casos, destacando el aflojamiento protésico de rodilla o el aflojamiento protésico de cadera, como indicamos.
Este puede ser aséptico (sin infección) como consecuencia de una inadecuada técnica quirúrgica, una mala selección de la prótesis* o a la existencia de una mala calidad ósea. *(no existe “la mejor prótesis”, sino múltiples modelos con ventajas e inconvenientes, siendo fundamental seleccionar la adecuada para cada paciente).
Este aflojamiento por el contrario puede ser de origen séptico debido a la existencia de una infección protésica (cada vez más frecuente).
Esta infección protésica, además de aflojar el implante (la prótesis), puede ocasionar dolor, mal estar general, incapacidad funcional o la aparición de fistulas cutáneas (comunicación de la prótesis con la piel), dando al paciente la falsa sensación de que su cuerpo esta rechazando la prótesis de cadera o rodilla.
Una vez identificada la causa de aflojamiento, esta se puede solucionar quirúrgicamente resolviendo el problema del teórico rechazo de la prótesis.
Infección prótesis de rodilla con fistula asociada (IZQUIERDA). Es fácil en este caso que el paciente piense que su cuerpo esta rechazando la prótesis. Curación de la infección tras un recambio en dos tiempos (DERECHA). Una vez curada la infección no existe ningún problema de “rechazo”.
Alergia a los metales de las prótesis de cadera y rodilla.
Finalmente, en algunos casos excepcionales puede producirse una “alergia” a alguno de los metales que forman las prótesis, siendo la más frecuente la alergia al niquel.
En estos casos realmente no existe una verdadera alergia, sino una reacción de hipersensibilidad a dicho metal (como ocurre a determinadas personas con el agua, sol, etc.).
Dada la gran controversia que existente respecto a las alergias en prótesis de cadera y/o rodilla desarrollo este tema en una entrada aparte. Haz click aquí para más información.