¿Qué es la Infección de Prótesis de Cadera?
Me llamo Félix y tengo 84 años. En el año 2000 se me implantó una prótesis de cadera y después de muchos años, en verano de 2019 empezó a darme problemas por aflojamiento del cotilo. El día 18 de julio de 2019 se me operó en un Hospital de Madrid.
Me dijeron que todo había salido bien, pero mis sensaciones decían todo lo contrario, al regresar a casa e intentar andar, se me volvió a salir y otra vez de vuelta al hospital.
Otra intervención el día 30 de julio para colocarme la pieza correcta que en un principio debieron implantarme… De nuevo me dijeron que todo había salido bien y de nuevo vuelta al hospital, en esta ocasión porque me devino una infección.
A partir de este momento comenzó una pesadilla para mí. Me abrieron dos veces más para limpiar y sustituir piezas y otras tantas veces la infección afloraba. Cada vez con menos fuerzas y con mayor desánimo, la solución que me ofrecieron allí me dejaría postrado en una silla de ruedas.
Solicitamos el traslado allí dónde tuvimos que ir desde un principio y el día 3 de septiembre de 2019 ingresamos en otro centro donde tenían más experiencia en el tratamiento de las infecciones periprotésicas.
El doctor Pablo Sanz vino a verme, me escuchó, con toda la atención del mundo, me escuchó con verdadero afán de ayudar, me escuchó con cariño, más allá de una cordial relación médico-paciente y me explicó el camino, aún estando encamado, arduo y duro que me quedaba por recorrer. Un camino que empezaba por reintervenir de nuevo, por extraerlo todo, por curar una infección que se me había agarrado y no me quería soltar y por esperar a que, una vez limpio de todo “bichito”, se volviera a colocar la prótesis definitiva que me permitiera volver a andar.
No era fácil viaje el que se me proponía, pero ese convencimiento del doctor me hizo encontrar una luz al final del túnel, la esperanza de recuperarme.
No caí en el desaliento, aunque no fue fácil, muchos meses encamados, esperando que la infección remitiera, muchos meses esperando a que se me volviera a operar, siempre arropado por mi familia y por el equipo médico del doctor Sanz, especialmente él, Pablo y también Álex, siempre con una palabra amable para mi mujer, que siempre ha estado ahí, a mi lado.
No olvidaré cuando el doctor Sanz me llevo personalmente a hacerme unas radiografías, empujando mi silla de ruedas: -Me recuerdan a mis padres- nos dijo a mi mujer y a mí.
Y bien que le creí, por la forma en que nos trataba, por la forma en la que me ha curado, y bien que le creo, porque todo lo que me dijo en ese comienzo de septiembre, lo ha cumplido y porque después de colocarme la prótesis en diciembre de 2019, hoy por hoy, camino.
Comentario del Dr. Pablo Sanz de este caso de Revisión de Prótesis de Cadera por Infección.
El caso de Felix posiblemente sea uno de los más complejos en la actualidad, ya que se junta por un lado un paciente debilitado por múltiples cirugías, sus enfermedades basales y largos periodos de encamamiento, más una infección por gérmenes multiresistentes (tras múltiples cirugías y tratamientos con diferentes antibióticos estos también “aprenden a sobrevivir”) difícil de erradicar y por si fuera poco un importante defecto óseo en su pelvis lo que dificulta la fijación de cualquier nueva prótesis.
Situación con la que conocimos a Félix
En primer lugar, lo más importante fue animarlo, porque dado la “dureza” que conlleva la mayoría de los tratamientos en las infecciones protésicas de cadera, es FUNDAMENTAL afrontarlos con adecuado estado de animo que nos asegure poder cumplir con el tratamiento completo.
Esto se hace simplemente hablando con el paciente explicándole sinceramente el procedimiento, las posibilidades reales de éxito y de fracaso y lo que va a ir pasando en los siguientes días.
En primer lugar, lo más importante fue animarlo, porque dado la “dureza” que conlleva la mayoría de los tratamientos en las infecciones protésicas de cadera.
Es FUNDAMENTAL afrontarlos con adecuado estado de animo que nos asegure poder cumplir con el tratamiento completo.
Esto se hace simplemente hablando con el paciente explicándole sinceramente el procedimiento, las posibilidades reales de éxito y de fracaso y lo que va a ir pasando en los siguientes días.
Tras unas semanas, tras comprobar que la infección se ha resuelto, volvimos a reintervenir a Félix usando un sistema de reconstrucción acetabular con metal ultraporoso y diferentes aumentos que nos permitan implantar una nueva prótesis de cadera y que ésta se pueda fijar adecuadamente.
Espaciador hecho a mano con elevadas dosis de antibiótico para el tratamiento de la infección.
Defecto óseo tras el desbridamiento, no existiendo hueso donde anclar nueva prótesis. (izquierda) Planificación prequiurgica sobre modelo impreso para disminuir el tiempo quirúrgico y el riesgo de infección (centro) e imagen intraoperatoria tras la implantación de la nueva prótesis.
El caso de Félix sin duda fue un éxito, como demuestra que en la primera revisión tras implantarle la nueva prótesis Félix solo no pedida cuando le podíamos operar la rodilla de la otra pierna en la cual tenia artrosis y. que ahora era la causa de no poder caminar. Afortunadamente se le pudo intervenir sin problemas y tras ponerle una prótesis de rodilla Félix vuelve a hacer una vida normal, demostrando una vez más la importancia de tener ganas de volver a recuperar la vida previa a una infección protésica.
Control radiológico de la reconstrucción.