Limitaciones tras prótesis de rodilla
Una de las grandes inquietudes de los pacientes que se van a intervenir es saber las limitaciones que tendrán tras la cirugía de prótesis de rodilla. No solo en el postoperatorio inmediato, sino a lo largo de toda su vida.
Respecto a las limitaciones del paciente que se opera de rodilla, en el postoperatorio inmediato tendremos que tener en cuenta otros factores. (ver artículo: recuperación de cirugía de prótesis de rodilla). En el capítulo que nos ocupa, nos centraremos en aquellas posibles limitaciones a largo plazo.
El primer punto importante que aclarar es que, si los resultados de la cirugía son los habituales (implante correctamente alineado y ausencia de complicaciones durante la intervención) cualquier posible limitación residual siempre será menor a la limitación que el paciente presentaba previa a la cirugía. Este es el principal motivo para someterse a la cirugía; por lo que, si existe indicación quirúrgica (problema en la articulación que pueda mejorar con una prótesis de rodilla), prácticamente siempre merece la pena la intervención.
Respecto a las posibles limitaciones de una cirugía protésica de rodilla, lo habitual es que están sean mínimas, o incluso que no exista ninguna.
No obstante, es cierto que es menos frecuente encontrar pacientes que no recuerdan que se han operado de una prótesis de rodilla que aquellos que no recuerdan que se han operado de una prótesis de cadera.
Tras una prótesis de rodilla, un paciente puede realizar prácticamente cualquier actividad que realizara previamente, y sin duda todas aquellas que realizaba antes de la cirugía.
Es decir, puede realizar cualquier actividad de una vida normal (caminar por cualquier superficie, incluido realizar senderismo, montañismo, etc), subir/bajar escaleras, etc.
Durante mucho tiempo se ha pensado que los pacientes intervenidos de una prótesis de rodilla presentarían dificultades para agacharse y arrodillarse.
No obstante, la elección de un adecuado implante protésico que permita una elevada flexión, así como la realización de un programa de recuperación dirigido a recuperar la máxima flexión.
Dentro de las actividades deportivas, los pacientes intervenidos de prótesis de rodilla pueden realizar la mayoría de las actividades deportivas que realizaban antes de la intervención poniendo especial cuidado en disminuir las actividades que requieran “pivotaje” sobre la rodilla operada futbol, baloncesto, etc.
Arriba, paciente de 78 años intervenido prótesis de rodilla izquierda demostrando su satisfacción con la cirugía.
No obstante, si bien estas actividades se suelen desaconsejar, pueden ser realizadas de manera amateur.
Dentro de las limitaciones que puede suponer tener una prótesis de rodilla, es importante insistir a los pacientes que, debido a la propia incisión, es relativamente frecuente que tras la cirugía se pierda “algo de sensibilidad en la cara lateral de a rodilla o que se sienta un leve hormigueo.
Este es débil, bien tolerado y en la mayoría de los casos pasajero, por lo que se trata mas de una posible incomodidad que de una limitación.
Comentario ¿me veré limitado si e opero de la rodilla?
En resumen, tras implantarse una prótesis de rodilla, los pacientes van a poder realizar las mismas actividades que realizaban previamente, sin dolor o con un grado mínimo de este, y con una mejor funcionalidad de su rodilla, lo que sin duda influirá favorablemente en su la calidad de vida, siendo su mayor limitación la vida que hayan llevado antes de la cirugía.
