Necrosis Avascular de Cadera
¿Qué es la Necrosis Avascular de Cadera?
Formación Especializada para Resolver Casos Clínicos Complejos de Prótesis de Cadera y Rodilla.
La necrosis vascular de cadera de cadera (NAV) es una enfermedad en la cual una parte de la cabeza femoral se necrosa (“se muere”), ocasionado un dolor súbito y muy intenso de la cadera en las fases iniciales de la enfermedad.
Posteriormente suele evolucionar a una artrosis que puede ser rápidamente progresiva con un dolor diferente, habitualmente de menor cuantía, pero continuo. Además, este dolor se asocia a una importante limitación de la movilidad de dicha articulación.
Si bien es cierto que existen casos donde la causa de la necrosis avascular de cadera es desconocida (lo que se denomina necrosis idiopática de cadera), la mayoría de las veces suele ser secundaria a un traumatismo (severo como una fractura o leve de repetición), consumo de alcohol, uso de determinados medicamentos (corticoides, citostaticos, etc) o diferentes enfermedades hematológicas o metabólicas.
Síntomas de la necrosis avascular de cadera.
Tal como hemos comentado antes la necrosis avascular de cadera suele debutar con un dolor súbito en la cadera (habitualmente en la ingle) incapacitante.
Este dolor es especialmente limitante cuando descansamos o estamos en la cama (dolor en reposo de características inflamatorias).
El dolor es tan intenso que en la mayoría de los casos no permite caminar a los pacientes, siendo necesario el uso de muletas.
En determinadas situaciones es tal la incapacidad que los pacientes pierden gran parte de la movilidad de la propia articulación.
Pasada esta fase, el dolor se transforma en más llevadero, pero manteniéndose continuo, aumentando con el aumento de la actividad y asociándose a la aparición de una perdida progresiva de la movilidad y un ligero acortamiento de la pierna afecta. Esto es debido a que la cabeza femoral se va deformado como consecuencia de esta necrosis.
Me duele la cadera. ¿tengo necrosis avascular de cadera?
Aunque la necrosis avascular de cadera no es la causa más frecuente de dolor en la cadera, es necesario realizar siempre su diagnostico diferencial en aquellos pacientes con dolor inguinal
En fases avanzadas (cuando la cabeza se ha deformado) junto con la exploración física es suficiente para su diagnostico una sencilla radiografía de cadera donde se observa la perdida de esfericidad de la cadera.
No obstante, en fases precoces, las radiografías pueden ser normal siendo necesario junto con la presencia de una elevada sospecha clínica la realización de una resonancia magnética para que confirme el diagnóstico.
Necrosis avascular de cadera incipiente
Necrosis avascular de cadera moderada
Necrosis avascular de cadera severa y bilateral
Tratamiento de la necrosis avascular de cadera.
La necrosis avascular de cadera en cualquiera de sus fases tiene tratamiento con una elevada tasa de satisfacción de los pacientes, no obstante, es fundamental determinar si la cabeza femoral mantiene su forma original o si se ha colapsado (deformado). En caso de no existir una deformación de la cabeza femoral, existen tratamientos a nivel oral que ha demostrado disminuir el riesgo de deformación de la cabeza femoral. Junto con el tratamiento oral, se pueden realizar diferentes intervenciones quirúrgicas, pudiéndose inyectar directamente en la cabeza femoral células madre del propio paciente tratando estimular la “autoreparación” el propio hueso necrosado.
Imagen intraoperatoria de una descompresión cabeza femoral y posterior introducción concentrado células madre. Control radiográfico a los 6 meses.
Por el contrario, si la cabeza femoral se ha deformado, aunque se consiga curar la necrosis, el paciente seguirá presentando dolores y limitación funcionales de la propia artrosis producida por la necrosis avascular. Es por ello que en estos casos el tratamiento de elección de la necrosis avascular de cadera es la a implantación de una prótesis de cadera para conseguir una reincorporación a las actividades de la vida diaria sin limitaciones.
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